lunes, 18 de noviembre de 2013

Tabú de Miguel Gomes

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Creo que lo mejor sobre esta película no es su historia, sino la forma en que es contada.
La película es separada en dos partes; la primera se titúla "Paraíso Perdido" que narra una parte de la vida de Pilar, su trabajo, sus relaciones. Parece ser una persona solitaria e infeliz. Tiene dos vecinas en su departamento: Aurora y Santa, la primera es una señora ya anciana que está un poco loquita y en crisis porque su hija la ha dejado abandonada, la segunda, Santa es su criada que sigue las ordenes de la "malvada" hija de Aurora.
Cuando Aurora está por morir le pide a Pilar que encuentre a un hombre y que lo lleve a ella antes de que sea demasiado tarde, Pilar lo hace y regresa con el señor pero sólo para asistir al funeral de Aurora.
Pilar invita a Ventura, el señor, a tomar un café y ahí es cuando Ventura les cuenta la historia, a Pilar y Santa,  sobre cómo conocio a Aurora.
Entonces comienza la segunda parte de la película: Una historia sobre dos amantes (Aurora y Ventura)... y un cocodrilo. Narrada completamente por la voz del viejo Ventura.
Una narración poética y sencilla, ésto es lo exquisito del filme. Quizá la historia sea una que ya se ha contado muchas veces, pero lo interesante es la forma de narrarla, de introducirnos en ese mundo de la cinematografía. La película está 100% en blanco y negro y eso no le hace nada mal, al contrario.
Quizá no sea una película mágica, ni merecedora de Oscares o Palmas de Oro, pero sí es una película que me recuerda que al cine le quedan muchísimos años más.

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